Cervantes II (*****)

General Juan Domingo Perón 1883, Buenos Aires 011 4372-5227

Lo que pedimos (para 3 personas):
- 2 Bifé de Chorizo
- 1 Asado
- 1 milanesa de pollo con papas fritas
- 2 porciones de papas fritas adicionales
- 2 litros de vino
- 1 agua
- 1 helado mixto (dulce de leche, chocolate, vainilla y fresa/frutilla)

¿Cuánto pagamos?
- 360 pesos argentinos, incluyendo 10 pesos de servicio de mesa. (unos 40 dólares o menos al cambio negro)

Tiempo de espera: 
Una media hora

Ambiente y servicio:
Familiar. No es el peor servicio que me ha tocado pero podría mejorar.

Porciones:
Abundantes.

Lo único malo:
No tenían ketchup.

Recomendación:
Llegar antes de las 21hs.

¡Muy recomendado! Un lugar para comer buena comida argentina al mejor precio posible.

Cervantes II no destaca por su decoración o atención, sino por la calidad de la comida, y eso para mí es perfecto. Éramos tres personas, llegamos a eso de las 20.30hs y encontramos mesa enseguida. A las 21 en punto ya había una cola extensa de personas esperando para sentarse. Y los vi esperando allí largo rato, el tiempo que fuera necesario para sentarse, pacientes y sonrientes. Luego entendería por qué.

Luego de ordenar nos trajeron pan a la mesa y el litro de vino de la casa, que debo decir, estaba excelente aunque era el más barato. La comida tardó un poco, o tal vez teníamos hambre. Debo decir que no como carne roja, pero lo que pedí estaba delicioso y lo de los chicos también, que sí se aventuraron en el asado argentino. Las porciones son abundantes, esto es algo que ya había observado en Buenos Aires. Si comes poco, ten cuidado con lo que pides.  Luego de otro litro de vino y devorar la comida pedimos el postre, que sí llegó rápido.

Uno de los comensales es un francés exigente que trabaja con gastronomía y quedó sencillamente maravillado con la calidad de los platos, que según él, le hubiera costado 8 veces más en París. En general creo que Cervantes II es la mejor opción para comer comida de verdad, preparada con detalles y amor, a un precio justo. 

¡Volveré!